La primavera es época de “limpieza y regeneración”.
Estación de estallido de la naturaleza, nuevos brotes y savia nueva. Nuestro cuerpo, como parte también de la naturaleza y a través del hígado (nuestro gran órgano detoxificador de la sangre) entra en este interesante proceso energético para renovarse, depurar y mejorar la calidad de la sangre.
El hígado (elemento “madera” según la medicina tradicional china) tiene más de 500 funciones en nuestro cuerpo. Es nuestro gran laboratorio, donde ocurren funciones tan importantes como el metabolismo de los alimentos; producción de bilis (que ayudará a digerir las grasas y limpieza digestiva); enriquece la sangre con nutrientes esenciales como: vitaminas, minerales, enzimas, hormonas…almacenamiento de la glucosa; equilibra la cantidad de sangre circulante y muchas otras funciones básicas para nuestro organismo.
Para hacer una buena depuración al hígado debemos enfocarnos en una dieta muy limpia. Lo ideal es hacer unos días ayuno o si no empezar con un ayuno intermitente: 14-16 horas sin ingerir alimento, sólo agua, caldos o infusiones. Es decir, cenar pronto, por ejemplo a las 8 y no comer nada más hasta las 12 del mediodía. Así permitimos al digestivo (especialmente hígado a descansar y hacer autolimpieza). Nos encontraremos con más energía y con la mente más clara.
Otra forma más suave de depurar es tomando una dieta vegetariana y muy rica en zumos verdes (apio, manzana, espinacas, perejil orgánico…)y/o con caldos depurativos (caldos de alcachofa, cebolla, apio, zanahoria, col, algas…), ingiriendo pocos alimentos sólidos. Añadir agua con limón es muy beneficioso, pues éste además de vitamina C, es un gran alimento depurativo para el hígado.
Podemos ayudarnos con jarabes o preparados naturales de plantas depurativas hepáticas, como son: diente de león, cardo mariano, rábano negro, berberina, romero, cúrcuma, jengibre…así como algas tipo chlorella y espirulina.
Asesórate en Yerbabuena para poder hacer esta primavera una buena dieta depurativa y así poder sentirte lleno/a de energía, vitalidad, salud y alegría.
Texto: Dra. Rocío Muñoz Beraza